En esta nueva entrada en el blog de Gamonal Abogados y Economistas, nos decantamos por un artículo de carácter económico en lugar de jurídico, un tema que, por desgracia, es de absoluta actualidad; cómo va a afectar la guerra de Ucrania en la economía.
Los efectos inmediatos se traducen en una mayor inflación que antes del estallido bélico ya era galopante, se prevén hasta dos puntos más en la subida del IPC, a causa, por un lado, de la reducción de las exportaciones a los países involucrados, Ucrania por falta de demanda y Rusia por el bloqueo económico con motivo de las sanciones impuestas, así como una subida del precio de las importaciones. Tanto Rusia como Ucrania son dos países que se encuentran entre los principales proveedores en Europa de recursos energéticos como son el gas natural o el petróleo, por lo que no adquirir estos bienes a estos proveedores supone una minoración de la oferta mundial del mercado de gas y petróleo, lo que se traduce en una subida de precios. Lo mismo ocurre en el caso de los cereales, siendo Ucrania una potencia productora hasta el punto de recibir el sobrenombre de «el granero de Europa».
Las sanciones económicas impuestas a Rusia son un arma de doble filo, que, si bien atacan directamente a las líneas de flotación de la economía y finanzas rusas, supone el aislamiento de un agente comercial compuesto por 140 millones de habitantes y uno de los grandes productores de hidrocarburos. Medidas de bloqueo económicas, como por ejemplo la exclusión de ciertas entidades bancarias rusas de la red financiera global, SWIFT, junto con la congelación de fondos del Banco Central ruso en el extranjero o la prohibición de sobrevolar territorio de la Unión Europea, suponen un inmediato desplome de las exportaciones rusas, que como hemos señalado, conjeturan una carestía de la oferta de hidrocarburos traduciéndose en un aumento del precio de los mismos.
La subida de los recursos energéticos tiene una repercusión directa en la economía, aumentan los costes de transporte, acarreando consecuentemente el encarecimiento del suministro de materias primas tanto para consumo como destino industrial, trayendo consigo un incremento en los costes de producción y distribución de los bienes finales y, en definitiva, subida de precios para el consumidor.
¿Cuáles son los efectos para la economía española en particular?
En el caso de los hidrocarburos el impacto en la economía española será menor que para la mayoría de los países miembros de la Unión Europea. Hasta el estallido del conflicto bélico la dependencia española en relación con otros países del entorno era menor, teniendo en cuenta que menos del 11% del petróleo exportado es ruso y el 6% del gas tiene este origen, a diferencia de otros países como Alemania cuyas importaciones de petróleo ruso ascienden a un 37% del crudo total que adquiere en el exterior, o por ejemplo, la República Checa que obtiene el 82 % de su gas de la Federación.
No ocurre lo mismo en el sector agroalimentario, cerca del 70 % del aceite girasol de España procede de Ucrania, así como el 38 % del maíz o el 25 % de la cebada.
Otro de los sectores afectos será el turístico, especialmente en las comunidades costeras, principalmente Cataluña, Comunidad Valenciana o las Islas Baleares, que recibían entorno al millón y medio de turistas rusos.
En términos generales las fuertes tensiones sufridas en los precios traerán consigo inflación y posiblemente una subida en los tipos financieros y penalización de empresas pertenecientes a determinados sectores financieros.
Comentarios