Según datos de la DGT en España se producen a lo largo del año más de 100.000 accidentes de tráfico. Si desafortunadamente has sido víctima, tienes derecho a reclamar una indemnización.
¿Cuáles son los pasos a seguir para reclamar una indemnización por accidente de tráfico?
Recoge todas las pruebas y evidencias posibles.
Superado el shock inicial, y si nuestro estado lo permite, lo primero que debemos hacer es recopilar todas las pruebas posibles. Elabora el parte de accidente, dónde recogerás todos los datos referidos al otro conductor (nombre completo, modelo y matrícula del vehículo, aseguradora y número de póliza), además de las circunstancias en las que se ha producido el siniestro. Toma fotografías y/o vídeos de ambos vehículos, con especial detalle en las zonas afectadas por la colisión. Si hay testigos consúltales si acceden a facilitarte sus datos de contacto, especialmente si la culpabilidad del accidente es controvertida.
En el caso de que el otro conductor no se muestre colaborativo, obstaculice el intercambio de datos o abandone de forma precipitada el lugar del siniestro, contacta inmediatamente con la policía.
Atestado policial.
Si a causa de un accidente resultan heridos o fallecidos, las autoridades competentes en materia de tráfico, Policía Local o Guardia Civil, tienen la obligación de elaborar un informe –Atestado– en el que se recogen todas las circunstancias, datos y detalles relativos al siniestro, al que añadirán un informe fotográfico, elaborarán un croquis del lugar del accidente, reflejando las circunstancias que concurren en el mismo, y finalmente, en vista de las versiones de los implicados, los desperfectos que presenten los vehículos y la inspección ocular practicada por los agentes interventores, procederán a dictaminar las causas del accidente, las infracciones cometidas por uno o ambos conductores (incluso varios en el caso de más de dos vehículos implicados) así como quién es el responsable de la colisión.
En el caso de que alguno de los implicados pudiera haber cometido un delito contra la seguridad vial, la autoridad actuante remitirá el atestado al Juzgado competente, quien incoará procedimiento penal.
Informe médico.
Es imprescindible acudir a un centro médico a fin de que se elabore un informe médico que recoja las lesiones y daño corporal sufrido, es decir, el diagnóstico; el tratamiento recibido, el pautado a seguir y en su caso el periodo de hospitalización. Este informe se te facilitará en el momento del alta, bien por los servicios de Urgencias o bien, en el caso de haber permanecido hospitalizado, por el Centro Hospitalario.
En el caso de ser necesario un tratamiento posterior, siendo ambulatorio o rehabilitador se te hará entrega de un informe con el que se podrá acreditar las lesiones sufridas y en su caso las secuelas.
Parte del seguro.
Una vez tengamos cumplimentado el parte Europeo de Accidentes o Declaración Amistosa de accidente (DAA), y enviado a la compañía de Seguros, a la vista de las circunstancias del siniestro, las compañías llegarán o no a un acuerdo sobre quién recae la responsabilidad del siniestro. Igualmente procederán a valorar los daños materiales, así como los perjuicios de salud sufridos a través de peritos. En caso de desacuerdo con la valoración, se puede solicitar la realización de pruebas periciales al Instituto de Medicina Legal, donde realizarán una nueva valoración, o bien acudir a un perito médico especializado.
Requisitos para tener derecho a reclamar por el accidente.
El culpable de un accidente tiene que ser un tercero.
Has de haber sufrido daño corporal o material como consecuencia del siniestro.
Se ha de reclamar en plazo.
En el caso de accidentes como viajero de transporte público, por el mero hecho de ser pasajero y presentar lesiones, tienes derecho a una indemnización.
Valoración de daños.
Una vez hayamos concretado los daños se procederá a la cuantificación de los mismos para establecer la indemnización a la que tiene derecho el perjudicado. Para ello se aplicará el Sistema para la Valoración del Daño Corporal en Accidentes de Tráfico, comúnmente denominado «Baremo», desarrollado por Ley 35/2015, de 22 de septiembre. Este sistema dispone de una serie de tablas que nos permitirán calcular la indemnización teniendo en cuentan los perjuicios personales sufridos, las lesiones y secuelas padecidas, el perjuicio patrimonial ocasionado, así como el lucro cesante en caso de que las circunstancias impidan la realización de trabajo o actividad profesional.
Asistencia jurídica.
La asistencia de un abogado protegerá tus derechos e intereses como víctima. Una vez valorados los daños sufridos conforme a lo expuesto en los párrafos anteriores, el profesional se encargará de reclamar la indemnización que te corresponda. En una primera fase extrajudicial, intentaremos alcanzar un acuerdo que resuelva el conflicto legal derivado del siniestro. En caso que no sea posible, acudiremos a la vía judicial penal o civil, en función de la concurrencia o no de un posible delito, asistiéndote como víctima en el proceso y negociando la responsabilidad civil con la aseguradora del conductor del vehículo responsable. Recuerda que habitualmente tu seguro de hogar o de vehículo incluye cobertura para los gastos judiciales y honorarios de abogado y procurador.
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